domingo, 17 de noviembre de 2013

VICTORIA SOBRE EL MUNDO

Jesús señala la persecución como signo de identidad de pertenencia a Él. Persecución que acontece en cada generación. En todas se manifiesta el odio incomprensible a todo lo que huela a Dios. Persecuciones que empezaron ya en el Imperio Romano y que, de una forma u otra, continúan tejiendo el hilo al conductor de la presencia de los discípulos del Señor a lo largo de la historia. Hoy día, en el primer mundo es mas incruenta que cruenta. Ella nos da ocasión para testificar que confiamos y quien nos sostiene, y sobre todo, en manos de quién tenemos depositada nuestra vida, ya que nos pueden arrebatar el cuerpo pero jamás el alma. Somos ovejas del Buen Pastor, el Resucitado, y que nos hace traspasar con ´Él el cerco de las tinieblas de la muerte. En el vencemos al mundo.

"Señor Dios nuestro, compadécete de nuestras debilidad, sobre todo cuando el mal se cierne sobre nosotros por el hecho de ser discípulos de tu Hijo."

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